El otro siempre nos estará llamando
y nosotros estaremos allí disponibles
a cualquier hora y en cualquier lugar
para responderle.
Pero también hay un otro
que está en un no-lugar
viviendo una no-existencia
y nosotros con nuestra indiferencia
enmudecemos el grito de su llamado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario